
OBJETIVOS: conocer los hábitos de los pacientes en fotoprotección, así como los factores de riesgo para desarrollar melanoma. Realizar educación sanitaria en fotoprotección con el objetivo de intervenir en la prevención del cáncer de piel.
MATERIAL Y MÉTODOS: durante el mes de junio de 2016 se realizó una campaña sanitaria de prevención del melanoma en la farmacia, publicitándola en redes sociales y en la propia farmacia con cartelería y escaparates. La campaña consistió en realizar una pequeña entrevista con el paciente para conocer sus factores predisponentes, sus hábitos en fotoprotección y las particularidades de su piel. En función de los datos obtenidos en la entrevista, se recomendaba un factor de protección solar determinado, así como la textura adecuada a cada tipo de piel, y se hacía entrega al paciente de un díptico con consejos útiles para prevenir el melanoma.
RESULTADOS: se realizaron entrevistas a 13 pacientes. El 100% de los participantes en la campaña fueron mujeres, con edades comprendidas entre los 29-63 años, siendo la edad promedio de 42 años. Entre los factores de riesgo para desarrollar melanoma se encuentran la historia de quemaduras solares y la exposición acumulativa. El 38,5% de los participantes declararon tendencia a lunares, el 31% reconoció exponerse al sol de forma excesiva y un 85% haber sufrido quemaduras en la niñez. En cuanto a los hábitos en fotoprotección, cabe destacar que un 31% de los participantes no se aplica el fotoprotector 30 minutos antes de la exposición, un 31% sólo usa fotoprotector cuando va a la playa y no en su vida cotidiana y más del 50% reconoció exponerse al sol en las horas centrales del día. Además, más del 38% de los participantes no usa otras medidas fotoprotectoras además de la crema (gorro, gafas, camiseta).
CONCLUSIONES: Los resultados obtenidos muestran la elevada incidencia de factores predisponentes a desarrollar melanoma en los pacientes que participan en la campaña. Asimismo, los hábitos en fotoprotección de los pacientes denotan malos hábitos y necesidad de educación sanitaria en este aspecto. A pesar de los esfuerzos realizados desde diversos ámbitos (dermatólogos, farmacéuticos, médicos de primaria, etc.) sigue siendo necesaria la educación en fotoprotección dentro de programas de prevención del cáncer de piel. La farmacia comunitaria, por su accesibilidad y cercanía al paciente, es un sitio ideal para el desarrollo de este tipo de campañas.