
Justificación
La edad vascular puede ser una herramienta que facilite la educación sanitaria y promueva el cambio de hábitos de vida del paciente y mejore su adherencia terapéutica.
Objetivos
Conocer la edad vascular (EV) de una muestra de población general de Toledo incluida en el estudio RICARTO.
Metodología
Estudio epidemiológico transversal en población general ≥ 18 años del Área Sanitaria de Toledo, aleatorizada según los datos de Tarjeta Sanitaria. La EV se calculó a partir del riesgo cardiovascular (RCV) absoluto según Framingham, analizando edad, sexo, nivel de estudios, colesterol total, colesterol HDL, presión arterial sistólica tratada / no tratada, tabaquismo activo y presencia de diabetes mellitus. Se realizó ANCOVA para ajustar y comparar las medias de EV por edad y sexo. Para el nivel de significación se utilizó la corrección de Bonferroni para comparaciones múltiples.
Resultados
Se analizaron 1956 individuos, con una edad media (± desviación estándar) de 49,88 ± 15,90 años. El 56,49% eran mujeres. La tasa de respuesta global fue del 32,2%. La edad vascular media fue de 51,87 ± 20,09 años. La EV resultó significativamente mayor (p<0,001) en hombres (56,25 vs 48,29 en mujeres), nivel de estudios (71,61 en analfabetos vs 39,51 en universitarios), hipertensión arterial (70,39 vs 42,80 en no hipertensos), hipercolesterolemia (59,88 vs 41,80 en no hipercolesterolémicos), hipertrigliceridemia (67,18 vs 51,07 en no hipertrigliceridémicos), obesidad general (62,26 vs 48,42 en no obesos), obesidad abdominal (61,36 vs 44,98 en no obesos), diabetes (78,98 vs 49,22 en no diabéticos), tabaquismo (56,18 vs 50,63 en no fumadores) y consumo habitual de alcohol (63,40 vs 51,61 en no consumidores), así como en la presencia de 5 factores de riesgo frente a ninguno (84,63 vs 31,70). Las mayores diferencias (D de Cohen > 0,5) se hallaron entre normotensos / hipertensos (-0,75), no diabéticos / diabéticos (-0,66) y fumadores / no fumadores (-0,55).
Conclusiones
En nuestra muestra, la EV es dos años superior a la cronológica. El control de los factores de RCV es clave para lograr una EV más próxima a la real y lograr una mejor salud cardiovascular de la población.