Servicio de atención farmacéutica domiciliaria realizado por DOS farmacias comunitarias en Ondara durante la pandemia por COVID-19

JUSTIFICACIÓN: en marzo de 2020 se decretó el estado de alarma debido a la pandemia provocada por el virus COVID-19. Con esta medida los ciudadanos debían estar en sus casas y solo salir en caso de ser imprescindible. Los enfermos crónicos y los ancianos eran los que presentaban mayor riesgo de sufrir la infección si salían de sus casas. Estos grupos poblacionales son los principales usuarios de las farmacias comunitarias y debido a esta situación los farmacéuticos comunitarios tuvieron que modificar su forma de trabajar para poder dar un servicio acorde a la situación que se estaba viviendo.

OBJETIVOS: estudiar las diferentes situaciones por las que se demandaba el servicio de atención farmacéutica domiciliaria (AFD) y analizar las diferentes intervenciones que realizaba el farmacéutico comunitario.

MATERIAL Y MÉTODOS: los usuarios de la farmacia comunitaria solicitaban el servicio de atención farmacéutica domiciliaria en la farmacia comunitaria o por vía telefónica. Este servicio se ofreció entre marzo y junio 2020 como algo excepcional durante el estado de alarma. El farmacéutico comunitario podía realizar dos tipos de servicios: indicación o dispensación farmacéutica. Finalmente, el farmacéutico realizaba la entrega de medicamentos en el domicilio del paciente y solucionaba las dudas que pudieran surgir al paciente. Se siguieron los protocolos de actuación elaborados por SEFAC.

RESULTADOS: se realizaron un total de 138 actuaciones de AFD. La edad media de los pacientes que se atendieron en el total de actuaciones fue de 83 años y las solicitaron principalmente mujeres (66 %). En ninguna de las actuaciones que se realizaron los pacientes estaban aislados por COVID-19, pero 137 (99 %) eran pacientes vulnerables. La AFD fue demandada en 46 (33 %) ocasiones por pacientes que viven solos. De las 138 actuaciones, 32 (23 %) fueron iniciales y 106 (77 %) de continuación. Los pacientes solicitaron la AFD por vía telefónica en 137 (99 %) ocasiones y los servicios que realizó el farmacéutico comunitario fueron: indicación farmacéutica 3 (2 %), dispensación con entrega domiciliaria 129 (94 %) e indicación + dispensación en la misma visita 6 (4 %).

CONCLUSIONES: el perfil del paciente que solicita la AFD es anciano y vulnerable a la COVID-19. Después de solicitar el servicio por primera vez, los pacientes están interesados en continuar con él. La principal vía para solicitar la AFD por parte del paciente fue la telefónica. El servicio más realizado por el farmacéutico comunitario fue la dispensación con entrega domiciliaria.