
PRESENTACIÓN: la hipocalcemia es un desorden electrolítico consistente en un nivel sérico de calcio total menor de 8,5 mg/dL o un calcio iónico menor de 2,1 mmol/L. Una concentración de calcio moderadamente baja no suele causar ningún síntoma a corto plazo. Si los niveles son extremadamente bajos ocasiona hormigueo en labios y dedos de manos y pies, dificultad para respirar, dolor y rigidez muscular, tetania, convulsiones y arritmias pudiendo provocar la muerte del paciente, por lo que es importante un diagnóstico precoz y el restablecimiento de los niveles de calcio para la desaparición de los síntomas.
INTERVENCIÓN: describir el caso de una paciente con varios episodios de hipocalcemia grave causada por esomeprazol. Se avisa al médico peticionario de una paciente con niveles de calcio muy bajos para valoración en urgencias y una vez revisada la historia clínica, analíticas y tratamiento de la paciente antes, durante y después de la aparición de los efectos adversos y estudio de su relación causal, se asesora a los médicos responsables de la paciente.
RESULTADO: se trata de una mujer de 59 años, fumadora con hipertensión arterial, dislipemia y epigastria en tratamiento con esomeprazol 40 mg/día, simvastatina 20 mg/día, acenocumarol según control, valsartán 80 mg/día y amilorida + hidroclorotiazida 5-50 mg/día. La analítica refleja: calcio total 6,4 mg/dL, calcio iónico 0,80 mM y resto normal. Como sintomatología refiere parestesias en extremidades inferiores y tetania en extremidad superior derecha. Posteriormente se determina Magnesio en suero con resultado de 0,3 mg/dL (valores de referencia 1,7-2,2 mg/dL). Se decide ingresar para reposición endovenosa de calcio y magnesio; además se suspende amidorida + hidroclorotiazida por su probable relación con la hipomagnesemia. Tras diez días de ingreso con niveles normalizados y sin clínica, se decide dar alta con suplementación con magnesio. Ingresa dos ocasiones más con misma clínica (magnesio 0,7 mg/dL, calcio total 6,3 mg/dL en el último ingreso). Tras hablar con los médicos responsables, se decide suspender esomeprazol y pautar ranitidina para la epigastria. Después del alta se realizan controles mensuales con calcio y magnesio con valores normales y sin sintomatología.
CONCLUSIONES: niveles bajos de magnesio aumentan los niveles intracelulares de calcio e inhiben la liberación de la paratohormona, lo que conduce a hipoparatiroidismo e hipocalcemia y aunque la hipomagnesemia puede ser multifactorial, es relativamente frecuente en tratamientos con inhibidores de la bomba de protones como esomeprazol, por lo que la evolución de los acontecimientos señala que el diagnóstico final es hipomagnesemia severa por el uso continuado con esomeprazol ocasionando hipocalcemia grave secundaria. En conclusión, en pacientes con tratamiento prolongado con inhibidores de la bomba de protones debería solicitarse una determinación de niveles de magnesio e incluir una alerta sobre el riesgo de hipomagnesemia.