
INTRODUCCIÓN: tanto la alteración de una forma farmacéutica (FF) previa a su empleo como el cambio en la vía de administración (VA) indicada para una especialidad modifica sus condiciones de uso legalmente aprobadas (CU). Ambas situaciones se detectan con frecuencia en la práctica diaria, en ocasiones indicadas por el prescriptor, y no están exentas de riesgo. El farmacéutico, agente sanitario especialista en el medicamento, es el profesional más capacitado para valorar si pueden producirse resultados negativos de la medicación (RNM).
OBJETIVO: analizar la frecuencia con la que modificación de las CU tiene como resultado la administración errónea del principio activo (PA) vehiculado. Valorar los RNM detectados.
MÉTODOS: Estudio retrospectivo, transversal y observacional. Datos recopilados de los servicios profesionales prestados a pacientes durante 2017 en dos farmacias comunitarias: servicio de seguimiento farmacoterapéutico (SSFT), revisión del uso de los medicamentos (RUM) y dispensación (SD). SSFT y SD se realizaron de acuerdo con la propuesta de FORO AF-FC. RUM se efectuó según la metodología del programa de capacitación REVISA®, de SEFAC. Las modificaciones de las CU consisten en manipulaciones previas de FF (fraccionar, dividir, triturar) o el uso de una VA distinta a la indicada. Análisis estadístico: SPSS® 22.0
RESULTADOS: recopilamos 37 casos de manipulación de FF y 3 de cambio de VA: 7 registros (18%) proceden de SSFT, 6 de RUM (15%) y 27 (67%) de SD. 50% de los casos la alteración de las CU la indica el prescriptor. Algunos ejemplos: detectamos fraccionamiento de comprimidos (Sintrom® 4 mg) comprimidos recubiertos (EmconcorCor® 2.5 mg), efervescentes (Efferalgan® 1g), bucodispersables (Mirtazamina flas 15 mg), sublinguales (Suboxone® 2/05), parches transdérmicos (Durogesic® 50) y cambio de VA de ampollas (Fortecortin® 4 mg). El cambio de las CU implica administración inadecuada en un porcentaje notable de casos: 68%. Atendiendo al origen, sucede en el 60% de los indicados por el prescriptor y aumenta hasta el 75% si la iniciativa es del paciente. Se detectan 27 RNM. Todos ellos se clasifican como RNM de inefectividad. Según las características del servicio y las circunstancias en las que se detectan, 9 RNM (ca. 35%) se catalogan además como RNM de inseguridad. No se encuentra asociación estadísticamente significativa entre las variables administración inadecuada y origen del cambio de CU (IC:95%).
CONCLUSIÓN: la manipulación de FF y cambio en VA no resulta adecuada en un porcentaje notable de casos, incluso si está indicada por el prescriptor. La administración errónea puede detectarse habitualmente durante el SD. Origina un RNM de inseguridad en uno de cada tres casos.