INTRODUCCIÓN: uno de los mayores problemas en ancianos institucionalizados es la pluripatología y la polimedicación y uno de los PRM más frecuentes suelen ser las interacciones medicamentosas. Ante la terapia antiinfecciosa, que se instaura de forma ocasional para resolver problemas puntuales, es primordial realizar una IF para detectar las interacciones farmacológicas con los tratamientos crónicos.
OBJETIVOS: el objeto de este estudio es la detección de las interacciones farmacológicas (IF) de la terapia antiinfecciosa en una residencia sociosanitaria como parte activa de AF.
MATERIAL Y MÉTODOS: el estudio se realiza en la FC que efectúa la prestación farmacéutica durante el periodo comprendido entre enero y diciembre de 2013. Se incluyen en el estudio 51 residentes (30 mujeres y 21 hombres) con una media de edad de 85,8±8,8 años. Mediante aplicación BOT PLUS se identifica a cada paciente con un código y se introducen los medicamentos dispensados. Las interacciones aparecen como alertas y se registran. Se clasifica según el BOT PLUS en interacciones prioritarias con amplia evidencia científica que hay que evitar (graves), interacciones de evidencia menor (moderadas) e interacciones demostradas en casos aislados (leves).
RESULTADOS: se detectan 15 personas con alguna IF (29,4 por ciento). En cuanto al número de interacciones por paciente se encuentran: una sola IF en diez pacientes, dos IF en dos y tres IF en dos, de las cuales una (5,0 por ciento) son graves, seis (30.0 por ciento) moderadas y nueve (45,0 por ciento) leves. Las interacciones más frecuentes y que afectan a más pacientes son: acenocumarol con amoxicilina y quinolonas; y amoxicilina con alopurinol. La IF detectada de carácter grave es trimetoprim-sulfametoxazol con acenocumarol.
DISCUSIÓN: no todas las IF tienen significación clínica, sin embargo, la mayoría de las IF detectadas pueden provocar en mayor o menor medida un aumento del efecto anticoagulante del acenocumarol. La IF moderada, detectada entre eritromicina y furosemida, provoca un aumento de la toxicidad cardíaca de la eritromicina, que se ve agravada por las características de la población estudiada.
CONCLUSIONES: las IF detectadas en la terapia antimicrobiana es de 29,4 por ciento. Solamente la interacción entre sulfamidas y acenocumarol es de carácter grave. La mayor parte de las IF detectadas tienen como consecuencia un aumento del efecto anticoagulante del acenocumarol.