PRESENTACIÓN: mujer diabética mal controlada habitual de la farmacia a la que se ha ofrecido ayuda para controlar su enfermedad, pero que declina habitualmente porque no lo cree necesario. Conociendo su mal control diabético, desde la farmacia se trabajaba en su adherencia terapéutica, sólo en la dispensación. En una recogida de sus medicamentos comenta que se le hinchan los tobillos y no encuentra justificación. En este momento se le ofrece el servicio de seguimiento farmacoterapéutico y acepta. La paciente está en tratamiento para su diabetes con Pioglitazona 15 mg + Metformina 850 mg + Repaglinida 1 mg. Además, tiene tratamiento para la hipertensión arterial (Enalapril 10 mg + Manidipino 20 mg) depresión (Paroxetina 20 mg) vértigos (Betahistina 16 mg) y ansiedad (Clonazepam 0,5 mg) que padece.
INTERVENCIÓN: se cita a la paciente para que participe en el servicio de seguimiento farmacoterapéutico. Tras estudiar la medicación se detectó un probable RNM de seguridad asociado al uso de Pioglitazona 15 mg. Se derivó, mediante informe escrito, a Médico de Atención Primaria de la paciente para su valoración, prescribiendo entonces Torasemida 10 mg, no asociando el edema maleolar al uso de pioglitazona. Este problema de salud no es resuelto y se deriva a la paciente a Endocrinología para su valoración, que acepta el informe de seguimiento farmacoterapéutico.
RESULTADOS: la endocrino de la paciente acepta la intervención y cambia la terapia antidiabética de la paciente a Metformina 1000 mg + Dulaglutida (1/7 días) + Repaglínida 2 mg. Con este nuevo tratamiento, la paciente ha perdido peso, ha mejorado su control diabético y han desaparecido los edemas maleolares causantes de la consulta de la paciente. La paciente, desde que se ha resuelto este problema de salud y viendo la intervención del farmacéutico ha empezado a participar en los servicios desarrollados en la farmacia.
CONCLUSIÓN: es necesaria la intervención del farmacéutico comunitario para mejorar los resultados en salud de los pacientes, a pesar de que éstos no quieran participar en las distintas actividades que puedan desarrollarse en Farmacia comunitaria. Además, es fundamental atender a cualquier nuevo problema de salud que aparezca en un paciente, y en este sentido es fundamental que el ejercicio de seguimiento farmacoterapéutico esté asociado a otras actividades sanitarias como la realización de farmacovigilancia a todos los medicamentos, independientemente de su introducción en el sistema sanitario.