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Congreso SEFAC: nuevos métodos para un nuevo éxito

En mayo de 2018 se celebró en Alicante el VIII Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios con el éxito acostumbrado, superando congresos anteriores como ya es habitual en los congresos de SEFAC. En su sesión de clausura se anunció que el próximo congreso iba a ser en Bilbao en mayo de 2020.

Esto es un ejemplo perfecto del viejo refrán “El hombre propone y Dios dispone”. Apareció por medio el SARS-CoV-2 y hubo que reinventarse en apenas dos meses apoyándose en nuevos métodos. El 14 de marzo el Gobierno decretó el estado de alarma suspendiendo todos los actos públicos.

Inicialmente, en un exceso de optimismo, se aplazó el IX congreso a noviembre para que se celebrase de manera presencial en Bilbao. Pronto fue muy evidente que no iba a poder ser. Otros congresos e, incluso, los Juegos Olímpicos y la Eurocopa de fútbol se aplazaron un año, pero ­SEFAC ni se lo planteó. Se había programado un congreso para 2020 y debía celebrarse. La farmacia comunitaria necesita un congreso al menos cada dos años.

La única opción era hacerlo virtual aprovechando las ventajas que nos brindan en la actualidad las nuevas tecnologías. Había muy poco tiempo y ninguna experiencia.

A pesar de todas las dificultades imaginables, del 19 al 22 de octubre se celebró el IX Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios (#SEFACvirtual2020) con un éxito rotundo. Una vez más, y como es habitual en SEFAC, este congreso superó a los anteriores, y esta vez por goleada. Hubo un incremento del 66 % en congresistas (más de 2.500) y del 22 % en comunicaciones.

Se recibieron 508 comunicaciones de las cuales se rechazaron 14. De las 494 comunicaciones aceptadas, solo 114 fueron promovidas por SEFAC y hubo nada menos que 380 comunicaciones independientes. Todas las comunidades autónomas estuvieron representadas y la Comunidad Valenciana fue la que más comunicaciones presentó, seguida a corta distancia por la Comunidad de Madrid.

El hecho de ser un congreso “no presencial” planteaba incertidumbres importantes. ¿Sería tan interesante como los anteriores? ¿Los ponentes engancharían igual a la audiencia? ¿Habría debate con los asistentes? La respuesta es sí. Las ponencias fueron tan interesantes, o más, que en congresos anteriores. No había razón para dudar de ello. Los ponentes lograron enganchar a los asistentes quizá más que en otros congresos, ya que la cámara permite una visión más cercana que en un auditorio.

Y hubo debate. No se escuchó la voz de los congresistas, pero a través del chat el moderador pudo transmitir a los ponentes las preguntas que iban haciendo los asistentes.

Algunas sesiones fueron grabadas, aunque se preservó el directo en aquellas basadas más en el debate entre los ponentes. Esto también facilitó evitar algunos problemas técnicos que en ocasiones pudieran presentarse, al participar cada ponente desde su casa o lugar de trabajo con sus propios medios, y esto es difícil de controlar. Además, las sesiones se grabaron todas y se facilitó a los congresistas el acceso a todas ellas, con el fin de que aquellos que no pudieran seguir las sesiones a sus horarios establecidos, pudieran hacerlo en otros momentos. De hecho, el interés en el contenido del congreso y la amplitud de su programa llevaron a la organización a ampliar el acceso a los contenidos durante varios días después de finalizado el congreso.

La visita a la exposición comercial también estuvo perfectamente organizada. Todos los patrocinadores tenían sus stands y podías “entrar” en ellos sin ningún problema cuando quisieras, incluso en horas intempestivas. En horario normal podías iniciar un chat con las personas que allí estuvieran.

El hecho de poder asistir a las conferencias desde casa, cómodamente instalado, tiene sus ventajas. No abandonas totalmente el trabajo durante unos días y puedes compatibilizar, en buena medida, congreso y trabajo. Quizá esta fuera la clave de la mayor participación, ya que no todos los farmacéuticos podemos abandonar nuestra farmacia durante varios días para asistir a un congreso de estas características. ¿Faltó algo? Pues sí. El contacto presencial con los amigos y visitar la ciudad sede del congreso, en este caso Bilbao.

La organización de este congreso virtual en apenas unos meses dice mucho de la Junta Directiva de SEFAC, de los comités organizador y científico y, sobre todo, de las personas que trabajan diariamente en SEFAC.

El siguiente congreso será en Madrid en 2022 y, para no perder la costumbre, deberá ser mejor que este. Será difícil superarlo, pero seguro que lo conseguimos. Y es que tal y como rezaba el lema del congreso de este año: Haciendo lo difícil, se consigue lo imposible (Ezina Ekinez Egina).

Editado por: © SEFAC. Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria.
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