JUSTIFICACIÓN
El síndrome de ojo seco es una patología progresiva multifactorial común, pero compleja, que puede conducir pérdida visual, daño a la superficie ocular, malestar y reducción general de la calidad de vida. Aparece cuando el globo ocular carece de la película lagrimal, indispensable para una buena visión y salud ocular, necesaria para humectar los ojos y eliminar las partículas que se hayan podido introducir
OBJETIVOS
El presente trabajo tiene como objetivo hacer un estudio del estado del arte de ensayos clínicos en los que se haya usado suplementación con ácido docosahexaenoico (DHA) para tratar la mencionada patología. Para ello se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos científicas: Scopus y PubMed.
METODOLOGÍA
La BIBLIOGRAFÍA consultada concluye que se obtienen los siguientes efectos beneficiosos estadística y clínicamente significativos: mejora de la estabilidad de la lágrima, mejora en el grado de hidratación de la superficie ocular, una reducción evidente y significativa de la sintomatología molesta de la sequedad ocular, una reducción en la expresión de los marcadores inflamatorios (citoquinas) presentes en la lágrima refleja, una mejora en el enrojecimiento del borde palpebral y en la calidad del lípido meibomiano a la expresión en los pacientes con disfunción meibomiana, reducción en la frecuencia de instilación de la lágrima y mejora en la calidad de vida del paciente
RESULTADOS
Debido a que el DHA es un nutriente deficitario en un porcentaje elevado de la población, es recomendable su uso para suplementar la dieta en aquellos pacientes en los que las terapias con colirios humectantes no sean efectivas.
CONCLUSIONES
Se debe tener en cuenta la ingesta adicional de DHA como alternativa eficaz para el tratamiento del síndrome de ojo seco. Hay que subrayar que la concentración y el nivel de pureza del DHA deben estar certificados, solo así se pueden garantizar sus efectos.