Protocolo de dispensación y entrega de medicamentos y productos sanitarios desde la farmacia comunitaria a través de una red local de voluntarios

JUSTIFICACIÓN: ante la situación de confinamiento decretado en marzo de 2020 por el estado de alarma causado por COVID-19 se organizó en El Vendrell (Tarragona) una red de ciudadanos voluntarios (Xarxa de Suport Comunitari), que ofrecían ayuda a las personas de la localidad en situación de vulnerabilidad. Entre los diversos servicios ofrecidos se encontraba la entrega de medicamentos que el voluntario recogía en una farmacia y llevaba a casa del solicitante. Desde el primer momento fuimos conscientes que esta iniciativa espontánea de la sociedad civil no debía ser paralizada, puesto que cubría una necesidad real y urgente, pero sí necesitaba la intervención del farmacéutico para evitar que el voluntario dejara en la puerta del ciudadano un medicamento sin la garantía de que fuera el que el paciente necesita y con la información adecuada para su correcto uso .En este contexto, la labor de estos voluntarios es sin duda una ayuda muy importante y valiosa, pero hace todavía más necesario que los farmacéuticos adoptemos las medidas necesarias para que la dispensación se realice con las mismas garantías que si se realizara en condiciones habituales en la farmacia.

OBJETIVOS: asegurar que la entrega de medicamentos por parte de voluntarios a los pacientes se hiciera de forma segura y acompañada de todas las garantías e información que el paciente necesita para un tratamiento seguro y eficaz.

MATERIAL Y MÉTODO: participaron once farmacias del municipio. Se redactó un documento que justificaba la necesidad de la intervención de un farmacéutico en el contacto paciente-voluntario y definía en forma de algoritmo los pasos a seguir para que cada intervención de un voluntario garantizara al paciente la dispensación de su tratamiento con la intervención directa de un farmacéutico y las normas de seguridad en la entrega en su domicilio. También se determinó cómo debía identificarse la persona voluntaria y las medidas de protección individual que necesitaba.

RESULTADOS: entre abril y junio de 2020 se realizaron más de 350 servicios con la seguridad de que un farmacéutico participaba en la dispensación, aunque quien acudía al domicilio fuera un voluntario ajeno a cualquier farmacia.

CONCLUSIONES: el protocolo consensuado por todas las farmacias del municipio y la red de voluntarios consiguió que personas vulnerables que no podían acudir a su farmacia recibieran de forma excepcional la atención farmacéutica con las mismas garantías que se realiza en las farmacias de forma habitual.