Estudio cuantitativo y cualitativo sobre las interacciones farmacológicas en farmacias de la Región de Murcia

JUSTIFICACIÓN: las interacciones farmacológicas son un problema muy frecuente en la actualidad. La farmacia puede ser un lugar estratégico donde detectar e intervenir frente a dichas interacciones.

OBJETIVOS: los objetivos del estudio son evaluar las interacciones farmacológicas más frecuentes y más graves desde un punto de vista cuantitativo y realizar un estudio cualitativo sobre el punto de vista de los farmacéuticos respecto a las interacciones, la manera de detectarlas e intervenirlas y su opinión sobre los programas informáticos de detección.

MATERIALES Y METODOS: se ha recogido, en una farmacia de Murcia, información sobre las prescripciones de 167 pacientes crónicos y polimedicados con receta electrónica, lo que nos ha permitido evaluar las interacciones presentes en la medicación de los pacientes, así como su gravedad y frecuencia. Además, se ha desarrollado una entrevista semiabierta a 10 farmacéuticos de la Región de Murcia. Con ello, se pretende conocer su percepción sobre la importancia de las interacciones, el procedimiento a seguir en la detección y manejo de las interacciones y la opinión que tienen sobre los programas informáticos como herramienta en la detección.

RESULTADOS: se han detectado 577 interacciones en 1330 medicamentos que tenían prescritos 167 pacientes. Las interacciones se han producido sobre todo por diuréticos (17,76 %), antidiabéticos (15,34 %), inhibidores de la bomba de protones (8,49 %) y β-bloqueantes (7,11 %). Concretamente, los fármacos que más interaccionan son hidroclorotiazida (7,37 %), metformina (6,33 %), omeprazol (6,24 %), furosemida (6,07 %) y bisoprolol (5,03 %). Las interacciones que más se han repetido son las de omeprazol-hidroclorotiazida (6,4 %), sacarosa-metformina (6,4 %), metformina- bisoprolol (2,8 %) y la de omeprazol-furosemida (1,7 %). La mayoría de los farmacéuticos entrevistados son conscientes de la importancia de esta situación y señalan la falta de tiempo como un problema a la hora de detectar e intervenir, así como la falta de comunicación médico-farmacéutico. De los 10 farmacéuticos entrevistados, seis usan siempre el programa informático para la detección de las interacciones. El 80 % de los farmacéuticos entrevistados valoran los programas informáticos de detección de interacciones como muy útiles y están satisfechos con ellos.

CONCLUSIONES: nuestro estudio demuestra el elevado número de interacciones farmacológicas que se dan en los tratamientos de pacientes crónicos polimedicados. La farmacia es el lugar idóneo para detectar y/o evitar gran parte de estas interacciones ya que es un escenario accesible que permite un contacto cercano con el paciente. Los farmacéuticos juegan un papel muy importante en la protección del paciente de los efectos dañinos que pueden provocar estas interacciones.