INTRODUCCIÓN: mujer, 70 años acude a la farmacia para obtener información sobre el sistema personalizado de dosificación (SPD). Tras explicar en qué consistía, se revisa la medicación actual: irbesartán 150/12,5 mg (1-0-0), Adiro 100 mg (0-1-0), Zaldiar (1-1-1), bisoprolol (1-0-0), Procoralan (1-0-1). Nos llama la atención la doble pauta de medicamentos. Ella nos cuenta que en la última revisión con el cardiólogo se había quejado de fatiga y cansancio, efectos adversos típicos del betabloqueante; por eso le había añadido una medicación nueva. intuimos que no fue informada correctamente de que debería retirar el bisoprolol e introducir el Procoralan (1-0-1). La medicación fue instaurada en servicio de cardiología del hospital y aún no había ido al médico de atención primaria. RAM: PMR de inseguridad, duplicidad de la medicación. Nos ponemos en contacto con su médico de cabecera, el cual anula la prescripción del bisoprolol y mantiene el Procorolan. Intervención aceptada.
OBJETIVOS: hacer que el uso de los medicamentos por parte de los pacientes sea más seguro y eficientes. Contribuir a mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico Asegurar la correcta utilización a través de la provisión de la información personalizada al paciente y servir de apoyo para otros servicios profesionales farmacéuticos asistenciales.
En 2011 se estableció el SPD como uno de los programas para aportar valor a los pacientes y beneficiar al sistema nacional de salud. Es un programa por el cual se reacondicionan los medicamentos mediante un dispositivo de numerosos compartimentos de un solo uso. Uno de los aspectos clave en la atención del paciente crónico polimedicado es asegurar la adherencia farmacológica. La falta de adherencia supone un problema muy relevante que afecta al 50 % de los pacientes crónicos y conlleva un impacto negativo sobre la salud y la sostenibilidad del sistema.
CONCLUSIONES: el papel del farmacéutico comunitario, como responsable de la dispensación de los medicamentos, es clave, ya que está obligado a velar por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico responsable del paciente en la prescripción, y cooperará con él en el seguimiento del tratamiento, contribuyendo a asegurar su eficacia y seguridad.