Diseño del estudio para comparar los efectos de la nutrición enteral precoz y tardía en pacientes ingresados en Unidad de Cuidados Intensivos

JUSTIFICACIÓN: la desnutrición es común en los pacientes críticos ingresados en los hospitales. El hipercatabolismo inducido por la patología que presentan, la ralentización en el inicio de la administración de nutrientes y la utilización de fórmulas inadecuadas conduce a un mayor porcentaje de desnutrición que en otras unidades. El estado nutricional de los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI) en ocasiones es clave para su recuperación.

OBJETIVOS: diseñar el estudio para evaluar y comparar el efecto de la nutrición enteral precoz (NEP) con respecto a la nutrición enteral tardía (NET) en la mortalidad de los pacientes en UCI.

MATERIAL Y MÉTODOS: se realizará un ensayo clínico controlado, prospectivo y paralelo. Serán incluidos los pacientes mayores de 18 años que no puedan recibir nutrición vía oral y cuya expectativa de estancia sea > 2 días. Se excluirán los pacientes con imposibilidad de alimentación vía digestiva, limitación de esfuerzo terapéutico y en las pacientes embarazadas o en periodo de lactancia. Los pacientes serán asignados aleatoriamente al grupo intervención (se iniciará la alimentación enteral dentro de las 48 horas siguientes al ingreso) o grupo control (después de 48 horas). Se emplearán fórmulas adecuadas a cada paciente tras calcular su gasto energético total.

RESULTADOS: con la realización de este estudio vamos a conseguir clarificar si el pronóstico del paciente crítico mejora con el empleo de nutrición enteral de forma precoz (primeras 48 horas) con respecto al inicio tardío. Se valorará la disfunción multiorgánica mediante el índice SOFA, la aparición de complicaciones sépticas y se analizarán los niveles de prealbúmina y transferrina para determinar el estado nutricional del paciente. De los resultados obtenidos en este estudio, podremos afirmar que pauta de nutrición enteral presenta ventajas en el pronóstico del paciente crítico, mejorando su morbimortalidad y por tanto su tiempo de estancia en UCI.

CONCLUSIONES: el adecuado estado nutricional del paciente está relacionado con un mejor pronóstico de la enfermedad, menor duración del ingreso y por tanto reducción en los costes sanitarios. Determinar el momento de inicio de la nutrición, puede mejorar el pronóstico y disminuir el tiempo de estancia. Para la correcta elección, administración y seguimiento del soporte nutricional es necesario un equipo multidisciplinar integrado por médicos, nutricionistas, enfermeros, farmacéuticos y demás profesionales de la salud en constante comunicación para implementar los cambios necesarios según la evolución y aparición de complicaciones en el paciente.