JUSTIFICACIÓN: en este estudio se promueve el correcto uso, desde la farmacia comunitaria, de los llamados agentes contra la úlcera péptica y el reflujo gastroesofágico, al que pertenecen entre otros los inhibidores de la bomba de protones (IBP) (omeprazol, lansoprazol, rabeprazol, pantoprazol, y esomeprazol) frente a los antiácidos no sistémicos, como las sales de aluminio y magnesio. El primer grupo se indica para tratar afecciones que cursan con una elevada e inusual secreción de ácido clorhídrico, de todos, los IBP son los fármacos de mayor consumo, en concreto el omeprazol, según un informe publicado en 2021 por la Agencia Española del Medicamento. Del mismo modo, se debe prestar atención a la dispensación de antiácidos, y en qué ocasiones es adecuado utilizarlos frente al grupo anterior. Los antiácidos están indicados para el alivio de los síntomas de acidez y ardor de estómago de forma puntual, sin embargo, si se usan con demasiada frecuencia para tratar síntomas recurrentes, sin consultar al médico, podría enmascararse alguna patología de riesgo, o causar efecto rebote.
OBJETIVOS: el principal objetivo de este trabajo es promover el uso adecuado de los IBP desde la Farmacia Comunitaria, frente a los antiácidos no sistémicos.
MATERIALES Y METODOS: para el presente trabajo se ha realizado una revisión bibliográfica de fármacos antiulcerosos y antiácidos, sus indicaciones y efectos adversos.
RESULTADOS: muchos de estos medicamentos son de libre venta por lo que se tiende a consumirlos indiscriminadamente. Es primordial explicar su correcto uso, que no se consuma más de un antiácido a la vez, y no combinarlos con IBP o antihistamínicos H2 a menos que el médico lo indique. La prescripción de los IBP puede resultar inadecuada ya que, son medicamentos muy seguros, tienen un precio reducido y, en algunos de ellos, su dispensación es sin receta médica .Asimismo, se debe promover la reducción de la toma indiscriminada de omeprazol, existen muchos estudios que lo relacionan con un aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer.
CONCLUSIONES: se debe destacar la importancia del consejo farmacéutico para que el paciente no se automedique y en el caso de la prescripción de los IBP bajo control médico. Se debe recomendar en tratamientos de duración excesiva una retirada siguiendo estrategias escalonadas y progresivas, y evitar efectos rebote de la secreción ácida.