OBJETIVOS: el objetivo principal es cuantificar las discrepancias de conciliación producidas como consecuencia de la transición sanitaria del paciente entre los distintos niveles asistenciales. Como objetivos secundarios se estudia el tratamiento farmacológico completo de un paciente tras una transición asistencial (alta hospitalaria, visita a un profesional sanitario del ámbito público o privado...), detectar y tipificar posibles errores de conciliación y mejorar la comunicación entre profesionales de la salud de distintos niveles asistenciales.
MATERIAL Y MÉTODO: estudio descriptivo multicéntrico desarrollado en la farmacia comunitaria onubense. Se elabora un estado de situación adaptado según Método Dáder, que refleja los medicamentos habitualmente retirados por el paciente (apoyado en el programa de gestión y en la aplicación de receta electrónica), así como los nuevos tratamientos instaurados tras una transición asistencial. Se han enumerado las posibles discrepancias de medicación y en los casos necesarios el paciente ha sido derivado a su médico de familia. Para la toma de decisiones del estado de situación del paciente, se ha utilizado la Base de Datos de Medicamentos (BOT PLUS), el Método Dáder en seguimiento farmacéutico y los criterios Stopp-Start, en pacientes mayores de 65 años.
RESULTADOS: del total de pacientes estudiados en seis farmacias comunitarias, un 41,4 por ciento procede de un alta hospitalaria, el 34,5 por ciento del especialista público, el 13,8 por ciento del especialista privado y el 10,3 por ciento de urgencias. En un 37,9 por ciento de los casos se encontraron discrepancias en la medicación, principalmente en pacientes que proceden del hospital (36,4 por ciento tras alta hospitalaria y 45,5 por ciento tras visita al especialista de ámbito público). Las discrepancias mayoritarias tras la conciliación se detectan en la patología cardiovascular, seguida en menor medida por la patología renal. En un 36,4 por ciento de los casos el tipo de error observado ha sido la duplicidad de medicación para una misma patología y en un 27,3 por ciento de los pacientes se detectaron enfermedades que no estaban siendo tratadas. Asimismo, se observaron pautas erróneas en el tratamiento (18,2 por ciento) y dosis erróneas de administración (9,1 por ciento). Un 81,8 por ciento de los pacientes fue derivado al médico.
CONCLUSIONES: las discrepancias en el tratamiento farmacológico de un paciente tras el cambio de nivel asistencial son muy elevadas. Dado que el farmacéutico comunitario es el último profesional sanitario en contacto con el paciente antes de la administración del medicamento, la conciliación desde la farmacia comunitaria debe considerarse imprescindible. Su intervención permite detectar estas discrepancias, disminuyendo la morbilidad asociada a las mismas y contribuyendo a garantizar la continuidad asistencial.