INTRODUCCIÓN: en el tratamiento de la hipertensión arterial se estima que un 70% de los pacientes diagnosticados y en tratamiento presentan algún tipo de PRM. La elevada prevalencia de PRM en los tratamientos antihipertensivos genera un alto grado de incumplimiento terapéutico y éste, a su vez, un gran coste económico y social. Se ha demostrado que el cumplimiento terapéutico es mayor cuando se establece una relación de colaboración entre médicopaciente, así como la resolución de PRM1.
OBJETIVOS: establecer una colaboración médicofarmacéuticopaciente, que permita identificar y resolver PRM en pacientes hipertensos.
MATERIALES Y MÉTODOS: 1. El médico detecta los candidatos para ser incluidos en el estudio y los deriva a la Farmacia. 2. Tras firmar un consentimiento informado, facilitan datos epidemiológicos y farmacológicos que permiten al farmacéutico detectar PRM. 3. Si se detectan PRM se informa por escrito al médico. RESULTADOS: el estudio epidemiológico de los pacientes hipertensos muestra que el 48% tiene una edad comprendida entre 65 y 75 años, un 62% son mujeres, el 51% tiene antecedentes de hipertensión en familiares de primer grado, el 55,1% padece sobrepeso, el 95,9% son no fumadores, el 63,3% hace ejercicio físico de manera regular, el 49% son dislipémicos, el 83% le fue prescrito el fármaco por su médico de cabecera, el 97,8% toma bien el medicamento. Respecto a las familias de fármacos prescritos un 44,7% toma un AraII, un 10,2% toma un diurético, un 19,1% toma un IECA y un 19,1% toma combinaciones de dos o tres fármacos. Un 18% presenta una reacción adversa relacionada con la medicación: en estos casos se ha informado al médico quien cambió la medicación de estos pacientes, resolviéndose así todos los PRM detectados.
DISCUSIÓN: el presente estudio pone de manifiesto la importancia de una estrecha colaboración entre médico y farmacéutico, en la salud del paciente, El trabajo conjunto no solo ayuda a incrementar la confianza del paciente en el sistema sanitario, sino que acerca dos disciplinas tan estrechamente relacionadas, y en ocasionas tan enormemente distantes. Hemos demostrado que estas actuaciones permiten detectar problemas relacionados con la medicación, así como subsanarlos rápidamente, aumentando la seguridad y la eficacia de los fármacos y por tanto la salud de los pacientes. Este tipo de colaboración médicofarmacéutico es, indudablemente, una actividad profesional en beneficio del paciente, que mejora la salud pública y la sostenibilidad del servicio sanitario Español.