PRESENTACIÓN DEL CASO: paciente de 21 años que acude a la farmacia solicitando algo para dormir.
EVALUACIÓN: seguiremos el protocolo de Indicación Farmacéutica utilizando la plataforma de SEFAC e_XPERT. Paciente y síntomas. El paciente es un estudiante que se encuentra bajo mucha presión y no consigue relajarse para dormir, teniendo problemas solo al iniciar el sueño, y aunque no tiene despertares nocturnos no consigue un sueño reparador. Atendiendo al tiempo de inicio de los síntomas, nos comenta que el insomnio comenzó hace un par de semanas. Las acciones llevadas a cabo han sido: no utilizar el móvil media hora antes de dormir y dejar de estudiar al menos una hora antes para no estar activo. El paciente no padece ninguna enfermedad crónica ni tiene alergias conocidas. En cuanto a otros medicamentos utilizados solo toma ibuprofeno cuando tiene cefaleas.
INTERVENCIÓN: Recabados todos los datos necesarios y no encontrando ningún criterio de derivación a su médico de familia decidimos proporcionarle un tratamiento y seguimiento. Elegimos un tratamiento no farmacológico ya que los tratamientos farmacológicos disponibles podrían producir cefalea, somnolencia diurna y otros efectos secundarios que el paciente quiere evitar por su situación actual. Decidimos por tanto indicar un tratamiento no farmacológico, comprimidos de valeriana, pasiflora y espino blanco, por sus propiedades combinadas para inducir el sueño, aliviar el estrés emocional y el nerviosismo, motivos que parecen ser la causa del insomnio del paciente. Además, aunque el paciente ya realizaba algunas medidas higiénico dietéticas como evitar actividades estresantes antes de dormir o el control de estímulos, le ofrecemos la hoja de recomendaciones de SEFAC para combatir el insomnio y sus consecuencias.
SEGUIMIENTO: pasados 10 días desde que el paciente acudió a la farmacia realizamos una llamada telefónica de seguimiento. El paciente ha aplicado algunas recomendaciones más, como no cenar mucho antes de dormir y evitar hacer ejercicio a última hora del día. Ha conseguido mejorar su calidad de sueño, reduciendo el tiempo necesario para iniciar el sueño y despertándose más descansado. En general se encuentra más relajado.
COMENTARIO FINAL: al seguir un protocolo de indicación farmacéutica nos estamos asegurando de que el paciente no presenta ningún criterio de derivación al médico, hemos analizado todo lo necesario para elegir un tratamiento individualizado para él. Tener la seguridad de trabajar con evidencia científica siempre es el mejor camino para ser grandes profesionales.