Atención farmacéutica domiciliaria durante la COVID-19 en una farmacia comunitaria de San Sebastián de los Reyes

JUSTIFICACIÓN: la atención farmacéutica domiciliaria (AFD) es un servicio profesional farmacéutico que se ha desarrollado con motivo de la pandemia de COVID-19 gracias a la disposición publicada el 17 de marzo de 2020 que habilitaba a los farmacéuticos comunitarios a acceder al domicilio de los pacientes que lo solicitasen como una parte más de su labor asistencial.

OBJETIVOS: analizar el tipo de servicio o intervención se ha llevado a cabo durante la pandemia de COVID-19 en relación con desarrollo de la AFD en una farmacia comunitaria de SSRR; conocer el perfil de los usuarios que demandan el servicio, así como las distintas intervenciones llevadas a cabo.

MATERIAL Y MÉTODOS: se ha seguido el protocolo de atención farmacéutica domiciliaria desarrollado por Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) para las intervenciones realizadas con entrega domiciliaria de la medicación. Asimismo, se ha utilizado la hoja de registro y la plataforma SEFAC e_XPERT para documentar las intervenciones realizadas entre el 23 de marzo y el 18 de mayo de 2020. Se han analizado los datos obtenidos con el programa estadístico SPSS v27.

RESULTADOS: se han registrado 16 actos de atención farmacéutica domiciliaria a pacientes habituales de la farmacia con una edad media de 75 años (37-87). Todas las peticiones realizadas por los pacientes presentaron un carácter urgente o de necesidad y fueron por vía telefónica, siendo mayoritariamente las mujeres quienes solicitaron el servicio 75 % (12) frente al 25 % (4) de hombres. Un 56,3 % (9) de las intervenciones farmacéuticas fueron dispensaciones con entrega domiciliaria, siendo este el servicio o actividad más demandado junto con el sistema personalizado de dosificación, SPD 43,7 % (7). El 87,5 % (14) de los usuarios perceptores de los servicios farmacéuticos prestados se encontraban en situación de aislamiento, sin posibilidad de acceder físicamente a la farmacia y el 93,8 % (15) eran vulnerables a la COVID-19. En el 75 % (12) de las intervenciones se desarrolló educación sanitaria y en el 18,7 % (3) información personalizada del medicamento.

CONCLUSIONES: la AFD es un servicio que demanda la población y que permite al farmacéutico comunitario realizar diferentes intervenciones en aquellos usuarios que, por sus características o situación personal, no puedan desplazarse a la farmacia. Es necesario que se regule la AFD para permitir al farmacéutico comunitario realizar esta actividad con garantías legales.