Acidosis metabólica e hipoglucemiantes orales: a propósito de un caso

INTRODUCCIÓN: la metformina (3-diaminometilidén-1,1-dimetilguanidina) es un hipoglucemiante oral perteneciente al grupo de las biguanidas, utilizado comúnmente en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2. Este fármaco, se considera un fármaco seguro, no obstante, produce una rara, pero grave, complicación: la acidosis láctica tipo B (no hipóxica).

DESARROLLO: paciente con dificultad del habla de 24 horas de evolución, en el contexto de cuadro de gastroenteritis aguda. Se trata de una paciente femenina, de 56 años, con antecedentes de HTA, DM2, anemia y enfermedad renal. A su llegada, destaca la acidosis metabólica (pH 6,92; pCO2 22,2; HCO3 4,6 mmol/l y láctico 13,3 mmol/l). Ante estos resultados la clínica presentada, se procede a la canalización de vía central subclavia derecha y se inicia tratamiento empírico con piperacilina/tazobactam y soporte con noradrenalina. La paciente es ingresada en UCI, donde sufre tres paradas cardiorrespiratorias. La evolución en UCI es tórpida, con persistencia de la acidosis metabólica hiperlactacidémica (ácido láctico entre 15-20 mmol/l), además presenta reagudización de insuficiencia renal (creatinina: 12.93 mg/dl) con anuria. El exitus se produce a las 48 horas del ingreso.

CONCLUSIONES: aunque rara, la acidosis láctica por metformina debe ser tenida en cuenta en los diagnósticos diferenciales, dado que es una complicación potencialmente fatal con alta mortalidad de un fármaco de gran utilización en la actualidad. Por otro lado, una rápida aproximación diagnóstica permitirá la instauración precoz de una terapia adecuada, aumentando las probabilidades de supervivencia.