Una paciente de 65 años, que había tenido recientemente cambios en su tratamiento antihipertensivo para mejorar el control de su presión arterial diastólica (PAD), experimentó debilidad, pérdida de peso, dispepsia y diarrea de varios días de evolución. El estudio del caso reveló que la sintomatología podría tener su origen en dichos cambios, que involucraban a fármacos antagonistas de los receptores de angiotensina II (ARA-II, olmesartan) y diuréticos (hidroclorotiazida y espironolactona). Nuestra intervención consistió en derivar a la paciente a su médico de atención primaria (MAP) para la evaluación de los problemas relacionados con medicamentos (PRM) detectados: interacción ARA-II – diurético – antiinflamatorio no esteorideo (AINE), y reacción adversa (RAM) a espironolactona. Tras consulta y valoración, su MAP realizó los ajustes sugeridos en el tratamiento para resolver los resultados negativos de la medicación (RNM).