JUSTIFICACIÓN
La deficiencia de vitamina B12 es bastante frecuente entre la población anciana. Las principales causas de dicho déficit son el bajo aporte exógeno, la mala digestión y/o malabsorción. Además, ciertos medicamentos como la metformina o los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBPs) pueden interferir en su correcta absorción. La metformina es un fármaco que se utiliza como primera línea para tratar la Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2), siendo prescrita frecuentemente a pacientes pluripatológicos de edad avanzada, ocasionando que en ellos coexistan varios factores de riesgo de sufrir deficiencia de B12.
OBJETIVOS
Comparar la suplementación de vitamina B12 en pacientes de edad avanzada tratados con metformina frente a pacientes que reciben otros antidiabéticos orales.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional retrospectivo a ancianos institucionalizados pertenecientes a dos centros sociosanitarios. Las variables analizadas fueron: edad, sexo, DM II, terapia antidiabética, suplementación con vitamina B12 y tratamiento con IBPs. Para el análisis estadístico de los datos, se utilizó el programa SPSS.
RESULTADOS
Se analizaron un total de 96 pacientes, de los cuales 32 padecían DM2, siendo su edad media 87 años. El 75% (n=24) fueron mujeres y el 25% (n=8) varones. Un 65,63 (n=21) tenían prescrita metformina y un 34,37% (n=11) otras terapias antidiabéticas. El 40,62% (n=13) de los pacientes estaban recibiendo suplementos de vitamina B12, de ellos, el 69,23% (n=9) estaban bajo tratamiento con metformina y el 30,77% (n=4) con otros antidiabéticos. Se observó positivamente que la suplementación fue mayor en el grupo que recibía metformina. Además, se evidenció que el 64,29% de los pacientes con metformina tenían pautado sinérgicamente un IBPs, el cual puede agravar más la deficiencia vitamínica de B12.
CONCLUSIONES
Diversos estudios avalan que el riesgo de padecer déficit de B12 es mayor en los ancianos tratados con metformina. Se debe prestar especial atención a las personas de edad avanzada puesto que dicho déficit vitamínico puede desencadenar diversa sintomatología anémica, alteraciones digestivas y neurológicas. Por todo ello, nace la necesidad de determinar periódicamente los niveles de vitamina B12, tanto antes de comenzar la terapia con metformina, como 12 meses después, siendo esencial realizar suplementación si se detectase deficiencia.