La osteoporosis está estrechamente relacionada con la edad y la postmenopausia femenina y, debido al envejecimiento demográfico, se presenta como un problema cada vez más prevalente. La polifarmacia asociada a pacientes de edad avanzada, que muchas veces se justifica por la gran variedad de enfermedades que les acompañan, supone un aumento de los factores adversos, de incumplimiento de tratamientos y también de interacciones entre los diferentes fármacos.
OBJETIVO: analizar los medicamentos consumidos por los pacientes con osteoporosis mayores de 65 años y determinar los bifosfonatos más utilizados por vía oral en esta muestra poblacional.
MATERIAL Y MÉTODOS: estudio observacional transversal prospectivo de un programa de atención farmacéutica en farmacia comunitaria. La muestra poblacional está formada por 100 pacientes diagnosticados con osteoporosis y tratados con bifosfonatos por vía oral.
RESULTADOS: un 46% de la muestra poblacional se encuentra en una franja de edad entre 66-75 años y el 96% son mujeres. La muestra poblacional sufría en un 62% de los casos más de tres enfermedades. El 60% de los pacientes consumían más de cinco medicamentos. Los medicamentos más utilizados fueron los pertenecientes al grupo de suplementos de calcio con o sin vitamina D y los antihipertensivos. El 85% de los pacientes se encontraba en tratamiento con bifosfonatos de administración por vía oral durante más de tres meses y en un 39% de los pacientes el bifosfonato más utilizado fue el alendronato en sus diferentes presentaciones. En segundo lugar, fue el ácido risedrónico en un 35% de los casos y en último lugar con un 26% el ácido ibandrónico. Los bifosfonatos, y en especial el alendronato, presentan el mejor perfil farmacoeconómico, es decir, mejor coste-efectividad y mejor coste-utilidad. Sólo el 11% de los pacientes utilizaba ácido risedrónico 35 mg 4 comprimidos, ya que es el único que tiene especificada la indicación para su uso en hombres con elevado riesgo de fractura. En cuanto al principio activo alendrodrato, se están prescribiendo, sobre todo, las formas farmacéuticas que incluyen vitamina D. Acerca de la forma de administración de los bifosfonatos, se obtuvo que el 50% está realizando un tratamiento mensual y el otro 50% está realizando un tratamiento semanal.
CONCLUSIONES: se observa una relación significativa entre el número de enfermedades y el número de medicamentos que consumen. Prevalecieron entre las afecciones crónicas no transmisibles la hipertensión arterial, y los trastornos gastroduodenales. Los medicamentos más utilizados por nuestra muestra poblacional fueron, de mayor a menor utilización, los siguientes: suplementos de calcio y vitamina D, fármacos antihipertensivos, inhibidores de la bomba de protones, hipolipemiantes y ansiolíticos. El alendronato en sus diferentes formas farmacéuticas fue el bifosfonato más utilizado, seguido del risedronato y, por último, el ibandronato.