Actualmente el incremento de la población anciana hace que cada vez la polimedicación sea mayor, y por ello la aparición de problemas relacionados con los medicamentos, ello hace necesario la intervención del farmacéutico comunitario.
OBJETIVOS: valorar la efectividad del programa, mediante encuestas de satisfacción y medición de valores biológicos indicativos de la progresión de cada enfermedad, después de realizar medición del cumplimiento terapéutico, seguimiento farmacoterapéutico (SFT) y un programa de educación sanitaria (ES).
MATERIALES Y MÉTODO: estudio descriptivo, observacional y longitudinal, realizado en la farmacia comunitaria de Sierra Engarcerán (Castellón), en colaboración con el centro de Atención Primaria de dicha población. Durante un año se realizó simultáneamente estudio de cumplimiento, SFT y ES. Finalmente, se compararon valores biológicos medidos al inicio y final del estudio. Al final del programa se realizó una encuesta de satisfacción.
RESULTADOS: el estudio se realizó con 86 pacientes, de los cuales algunos presentaban varias enfermedades concomitantemente, 60 pacientes eran hipertensos, 30 padecían disli-pemias y 13 diabetes mellitus. De los pacientes con hipertensión arterial, se observó una mejoría en sus cifras de presión arterial de un 51,7 por ciento (n=31). Con respecto a los pacientes con dislipemias se observa que los valores de colesterol total mejoraron en un 60 por ciento (n=18) y los valores de triglicéridos mejoraron en un 70 por ciento de los pacientes (n=21). En el caso de los pacientes diabéticos se observa que 30,8 por ciento de los pacientes mejoró sus niveles al final del estudio de hemoglobina glicosilada. Tras realizar la encuesta de satisfacción, se obtuvieron los siguientes resultados, el 29,4 por ciento afirma encontrarse mejor que antes de iniciar el estudio, el 44,7 por ciento constata que le han resuelto algún problema de salud, el 90,6 por ciento opina que tiene más información acerca de la medicación que toma, y el 92,9 por ciento más información sobre su enfermedad. Con respecto a la intervención farmacéutica, el 80 por ciento opina que el farmacéutico debería implicarse en la medicación del paciente como en dicho estudio, el 97,4 por ciento piensa que la colaboración farmacéutico-médico es beneficiosa para su salud. Además, el 94,7 por ciento se siente más controlado que antes de empezar el estudio y el 87,1 por ciento recomendarían a otras personas que participasen en programas similares.
CONCLUSIÓN: la intervención del farmacéutico en colaboración con el médico mediante SFT, ES y recuento de comprimidos es capaz de mejorar la salud de los pacientes tanto a nivel de valores biológicos, como la percepción que tiene el paciente sobre su estado de salud.