INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS: La osteoporosis predispone a la aparición de fracturas y aumenta la morbimortalidad del paciente. El objetivo del estudio fue identificar pacientes con riesgo de osteoporosis mediante ultrasonografía ósea cuantitativa. MATERIAL Y
MÉTODOS: Estudio descriptivo transversal desarrollado en cuatro farmacias comunitarias (marzo 2011-junio 2012). Se realizó una ultrasonografía del calcáneo a pacientes interesados con un densitómetro Achilles serie 41183. Se aplicaron los criterios de clasificación de la OMS que consideran indicativo de osteoporosis un resultado inferior al valor medio para población adulta europea con una desviación estándar superior a 2.5 (T-Score >-2.5) y osteopenia si T-Score está entre -1 y -2.5. A todos los pacientes con resultados compatibles con osteoporosis no diagnosticados se les realizó el test SF-12 de calidad de vida.
RESULTADOS: Se realizaron 237 densitometrías (91,98 por ciento mujeres). La media de edad de los participantes fue de 56 años. El 64,13 por ciento de los participantes presentaron valores normales según su edad. El 11,18por ciento de ellos estaban diagnosticados de osteoporosis pero un 85,52 por ciento no reciben ningún tratamiento. El 27,85 por ciento de los participantes presentaron valores indicativos de osteopenia. En este grupo de pacientes el 30,3 por ciento ya estaban diagnosticados, de los cuales el 50 por ciento recibía tratamiento con calcio, el 45 por ciento tratamiento combinado y el 5 por ciento no recibían tratamiento. El 69,70 por ciento restante no estaban diagnosticados. Un 10,87 por ciento fue derivado al médico de familia. Finalmente el 8,02 por ciento de los participantes presentaron valores indicativos de osteoporosis. Todos ellas mujeres (edad media 72 años). El 68,42 por ciento ya estaba diagnosticada y de ellas el 84,62 por ciento tratadas con Calcio y bifosfonatos. El 31,58 por ciento restante no estaba diagnosticado y un 50 por ciento de éstas fue derivada a su médico de familia. En el test de calidad de vida (SF-12) de los pacientes con valores de osteoporosis no diagnosticados, todos coincidieron que la enfermedad les limitaba al hacer actividades cotidianas pero que no les afectaba emocionalmente. A todos los participantes se les preguntó si querían volver al cabo de un año con un 71,73 por ciento de respuestas afirmativas.
CONCLUSIONES: El farmacéutico es un profesional con una gran aceptación para el cribado de patologías crónicas como la osteoporosis y la farmacia comunitaria un buen espacio donde realizar este servicio. La importancia de un buen cribado se ve reflejada en el 70 por ciento de pacientes con riesgo de osteopenia no diagnosticadas que se detectaron. Es necesario consensuar, estandarizar y protocolizar los procesos de cribado en la farmacia comunitaria para ampliar con ellos la cartera de servicios profesionales.